Solo él conocía la verdad. Ese hombre de maneras rudas descubrió que aquella cándida chiquilla carecía de corazón. Pero jamás hablaría, no deseaba que a su amada reina también le arrebatara el primer puesto de la más malvada del reino.
Solo él conocía la verdad. Ese hombre de maneras rudas descubrió que aquella cándida chiquilla carecía de corazón. Pero jamás hablaría, no deseaba que a su amada reina también le arrebatara el primer puesto de la más malvada del reino.