Entre el cielo y el infierno existe un punto equidistante de ambos donde estaban condenados a encontrarse cada vida, tal vez para amarse, quizás para odiarse. Pero en ese punto intermedio entre ambos lugares podían ser ellos mismos, hacerse el amor con odio o odiarse con amor.
Solo allí, ocultos de las miradas del resto de los (in)mortales podían olvidar que habían perdido sus alas y que el cielo ya no les pertenecía.
Julio 2017
Genial, resumes en un cuento mi relación con el amor mío que sobrevuela por encima de todos mis amores.
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Muchas gracias!!! 😊😊
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