Carta a mis padres (2) ©by mabm

Agosto 2019

Queridos mamá y papá:

Hay tantas cosas que me gustaría contaros… han pasado tantas cosas desde que os fuisteis… Pero por ahora solo puedo conformarme con contároslo en estos torcidos y emborronados renglones de papel porque aún no puedo hacerlo en voz alta sin echarme a llorar.

Lo primero es pediros que no os preocupéis por mí, estoy bien. Y las cosas también me están yendo bien. Resulta extraño que todos mis miedos se estén disipando, las dudas resolviéndose y los problemas solucionándose como por arte de magia, aunque me gusta pensar que sois vosotros quienes me estáis ayudando. Por una vez en mucho tiempo me siento feliz, aunque ya sabéis que, a pesar de todo, nunca dejé de serlo, solo que esa felicidad no permanecía mucho tiempo; lo que no quita que os eche muchísimo de menos, mucho más de lo que había imaginado (e imaginación, como también sabéis, me sobra).

Esta vez mis sueños e ilusiones son suficientes y es agradable tener un motivo por el que levantarse cada mañana. He dejado amigos en el camino y han llegado de nuevos que dibujan una sonrisa en mi cara, y me está empezando a gustar alguien; quizás la estúpida y constante curvatura de mis labios también sea culpa suya.

Lo segundo es deciros que voy a volver a casa. Se me hace raro llamarla mi casa, para mí siempre será vuestra casa. Pienso que cuando este ahí asentada todo fluirá mejor y será entonces cuando me lance a la aventura del libro, de momento, estoy con la selección de los textos que formarán parte de él; me gustaría que pudierais verlo y estar ahí para apoyarme y sentiros orgullosos.

No os imagináis cómo me gustaría que hubierais sido testigos del ascenso del mallorqueta a primera, con lo mucho que os gustaba y la ilusión que os hacía, sobre todo a ti mamá. Y haber vivido en primera persona el primer viaje de estudios del peque, es ya todo un hombrecito; mi hombrecito medio hecho y medio derecho, como me gusta llamarle. Él también os echa mucho en de menos.

Para terminar… no voy a hacerlo con un frío y desangelado adios, sino con un hasta luego… porque algún día… nos volveremos a ver. Os quiero mucho.

María Antonia

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