Todo se reduce a una canción ©by mabm

Te perdí. Pero encontré una canción en la que refugiarme (la música es medicina para el alma) y donde hallé la mayor parte de las respuestas.

A veces, las buscamos en los lugares más inverosímiles: en las estrellas, en las líneas de las manos, en segundas opiniones y hasta en terceras, en los posos del café de media tarde… Y de repente, en el momento que menos te lo esperas, suena una canción en la radio. Y lo curioso es que ni siquiera te acordabas que estaba encendida, distraída intentando despejar las incógnitas de (in)ecuaciones que, en la mayoría de los casos, tienen solución; de no tenerla, pa que mortificarnos (o eso decían los estoicos).

Pero la canción, esa canción que suena en ese instante ¿casual? te viene como anillo al dedo y piensas que tal vez es una señal. Por arte de magia, y ya sé de sobras que no crees en la magia, todo vuelve a su sitio. Las piezas del puzle comienzan a encajar y las dudas se disipan como las nubes negras al silbar el cortante viento del norte.

Y es que al final… todo se reduce a una canción…

Octubre 2020