Celofán ©by mabm

Imagen creada con Gimp

Me gusta jugar con el celofán de vivos colores que viste las gomas de borrar que adquiero, compulsivamente, a cantidades industriales para hacer borrón y cuenta nueva. Pero no siempre es suficiente y entonces las desvisto y empleo sus transparentes y brillantes vestiduras como filtro para ver el mundo de otro color.

Por ejemplo, cuando la realidad se pinta de una escala monocromática de grises y quiero ver la vida de color de rosa, la miro a través del celofán de ese mismo color. O cuando ya no creo en nada, cuando he perdido toda fe y esperanza, hago lo mismo con el verde.

Si estoy feliz y quiero compartir mi alegría con el resto del mundo, lo miro a través de la tira amarilla; aunque en el caso contrario, si tengo ganas de llorar, lo hago a través del azul y es como si el mundo se solidarizase conmigo.

Algunas veces también siento rabia, enojo, ira… y observo lo que me rodea con la tira roja; entonces mis montañas de arena se convierten en un único y diminuto granito.

Y cuando el color que necesito no existe, pues coloco una tira sobre otra.

Agosto 2021