Signos de puntuación by mabm

Imagen de https://www.huffingtonpost.es

 

 

Siempre fuiste un escritor de pacotilla y perdona que sea tan sinceramente directa, tú has preguntado y yo te respondo. Tus historias, hasta hace poco también las mías, adolecen de un exceso de signos de puntuación; ¡siempre tan puntilloso!

Ni te imaginas cuánto me jodía que, a cada palabra, pusieras comas entre nosotros que, muchas veces, cambiaban por completo el sentido de la oración. Pero el verdadero abismo se abrió cuando superamos con creces los decibelios permitidos al conjugar el verbo discutir y los «te quiero« tras la dialéctica tempestad había que cogerlos con pinzas y colocarlos entre comillas. La distancia tras el punto y coma resultó insalvable y un punto y seguido a (des)tiempo no hizo más que agrandar la brecha.

Y entonces con un suplicante, casi agónico, punto y aparte en papel de carta blanca pusimos intro de por medio, aunque la historia aún no estaba del todo acabada, si bien las rayas largas de diálogo solo introducían espacios en blanco entre los dos y los puntos suspensivos eran solo una solución provisional que no presagiaba un final feliz. Ya no hacían falta paréntesis, con dos puntos bastaba para enumerar los silencios y desplantes. Y varias líneas más abajo escribimos el punto final.

Junio 2018