por mabm

Juego de niños ©by mabm


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La noche en ciernes se desploma a saco sobre la primera línea y apuñala los últimos rayos de sol ante la amenaza de un amanecer inminente.

Día y noche se suceden a destiempo y visten de congoja el deseo impaciente de los belicistas amantes.

Por tantas madrugadas en vela… Por tantas noches sin tregua… El fuego jamás dejó de arder. Lo sabes, ¿verdad?

Puede que se nos fuera de las manos este amor, que se atrincheró en nuestras costillas. Y míranos, aquí y ahora, dos enamorados pidiendo guerra. Desatamos una guerra fría, rindiéndonos a batallas con final feliz.

Pero somos pésimos estrategas y cometimos el error de avivar nuestras incendiarias afrentas con un lascivo belicismo que desconoce bandera blanca.

Nos enseñaron que el amor era un juego de niños y aprendimos a jugar con fuego, pero no cómo extinguirlo.

Septiembre 2020

11 respuestas a “Juego de niños ©by mabm”

  2. Ni más ni menos. Las dinámicas humanas del amor erótico reflejan nuestras tensiones e incongruencias de una manera bestial, lapidaria. Desgraciadamente, en el apego y la dependencia consustanciales al amor de pareja se dan la mano todas nuestras tendencias impulsivas más básicas, las más amables y las más destructivas. Y, como colectivo, no hemos aprendido a reconocerlo y asumirlo.
    Gracias por tu inspiración.

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  3. Y sí, lo recuerdo bien, de no haber interrumpido aquél juego de pelota a lo mejor hubiese podido ser algún fanático desquiciado en una alguna porra de fút, pero no, maldita niña que me sonsacó a jugar a “la casita”.
    A lo mejor por eso es que suelo ser un pésimo improvisado y este condenado al ruedo.

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