Cada anochecer sin ti se convierte en un amanecer desangelado. El lado derecho de mi cama aun se resiente de tu ausencia. Fueron tantas las treguas firmadas al alba tras infinitas noches de belicosa contienda, que amnistiamos pretéritos besos de bocas imperfectas afines a juramentos en vano que jamás conjugaron el verbo amar. Pero… ¡qué sabrán alevosos labios adictos a besos de Judas!
Y mientras unos aman y otros se dejan querer, terceros en discordia viven, en primera persona, vidas ajenas.
Enero 2022
TEJIENDO LAS PALABRAS 
Reblogueó esto en El Noticiero de Alvarez Galloso.
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Muchísimas gracias por difundirlo 😘😘
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Un placer y honor
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