AkelarrƎ: el incidente ©by mabm


Anochece en un claro del bosque a las afueras de un encantador pueblecito a medio camino entre el mar y la montaña. Doncellas sin más de doncellas que el don, danzan desnudas alrededor de una hoguera que, lasciva y altanera, se elevaba hasta acariciar el cielo como si clamara a la noche que las hiciera suyas.Algunas, de senos firmes y tersos, quizás nunca catados,  entonan cánticos ininteligibles a un ritmo frenético y el resto, de pechos caídos de amamantar a vástagos de padre desconocido, lo hacen sottovoce. Talmente pareciesen cautivadoras sirenas pretendiendo embaucar a cualquier pobre diablo quese cruzara en su camino, atraído por sus hipnóticas melodías.

Y hablando del rey de Roma… Agazapado entre los árboles, un joven marinero que hacía meses que no tocaba tierra, las observaba embelesado, con la mano en la entrepierna y las ganas ardiéndole en los ojos.

[…]

Era una mañana fría de enero en la que el mar se retiró y dejó al descubierto lo que quedaba del cuerpo, hecho pedazos por lo que parecían dentelladas, de un viejo marinero con el rostro desencajado.

[…]

Tras nueve noches sin luna desde el incidente, las gaviotas habían huido tierra adentro y los pescadores alertaron de una disminución de sus capturas.

Las brujas no existen y nadie teme lo que no existe. Pero en aquel pueblecillo a orillas de un desconocido y desconcertanteocéano, todos sabían que a lo que el resto llamaban brujas eran en realidad hembras mitad humanas y mitad peces que una vez al año salían del mar y se adentraban tierra a través para ser fecundadas.

Junio 2021

15 respuestas a “AkelarrƎ: el incidente ©by mabm

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